Una vez más el
CMD afrontando un nuevo reto en Pirineos!!! En esta ocasión el principal objetivo
era subir el Pico de la Gran Facha o Cúspide de Bachimaña con sus 3005 m. (que
menos que un tres mil!!! ) y el día posterior afrontar el Pico de Arriel de
2821 m.
Para ello nos
desplazamos hasta el embalse de la Sarra dentro del municipio de Sallent de
Gallego. Este precioso pueblo se sitúa en el Valle de Tena (en la vertiente
española de los Pirineos) dentro de la provincia de Huesca siendo recorrido por
el río Gállego de norte a sur.
Hasta allí nos
desplazamos Cigü, Iñaki, el gran Alberto, Martita (+1, Tita, sin mote… esto no
puede continuar así) y el Chivo. A las 20:30 h partimos a nuestro destino: el
refugio de Respomuso a 2200 m con un desnivel acumulado de casi 800 m.
Con un tiempo
excepcional (mejor de lo pronosticado) y animadas charlas partimos por la GR 11
con un muy buen ritmo ya que la noche se nos echaría camino del refugio (el
tiempo estimado era de 2h 30 minutos). Las fuerzas intactas hacían que el ritmo
fuera igual de excepcional que el paisaje que íbamos descubriendo. Martita
marcaba el ritmo cual liebre enloquecida demostrando que esas palizas en el
gimnasio y rutas previas de entrenamiento marcan la diferencia. Avisados quedan
los incautos que se animen a compartir más rutas con ella J.
La noche hizo
acto de presencia (mas tarde de lo esperado pero fiel a sí misma) y hubo que
tirar de frontales. Avistamos el embalse de Respomuso y la ermita de la Virgen
de las Nieves y poco más tarde remontamos
la altura necesaria para divisar a lo lejos las tenues luces del refugio (que
muy poco después se apagarían).
Poco más allá
de las 23:00 y cumpliendo escrupulosamente el horario llegamos al refugio ya en
completo silencio. Nos dijeron que nos dejaban nota u aviso en lugar “visible”
de nuestra ubicación en el refugio (esto traería polémica la mañana siguiente
jajaja). No encontramos nada y tuvimos que buscarnos la vida abriendo todas las
habitaciones para localizar zona de descanso. Cogiendo a todo el mundo en sueño
profundo sufrimos todas las posibles variantes de música de viento (igual de
desagradables todas aunque unas más que otras jajaja).
Amaneció un
día espectacular y después del agradable encuentro y desayuno con los “Felix`s”
(padre e hijo) partimos antes de las ocho camino de nuestro principal objetivo
la Gran Facha con un desnivel de 900 m. Increíbles vistas acompañaron la ruta
hasta el collado de la facha a 2668 m dejando a nuestra paso unos ibones
espectaculares. Allí se quedo el gran Alberto que pago lesiones previas y el
cansancio de un viaje transoceánico. Bueno el cansancio que puede aportar
viajar en business class. Otro nivel jajaja.
Afrontamos la
subida a la Gran Facha cresteando con una cierta complejidad constante durante
toda la ascensión. Al menos yo (chivero) y Martita pensando constantemente en
cómo iba a ser la bajada (esas confesiones surgieron arriba en la cima). Iñaki
y Cigü abrían ruta con facilidad pasmosa (muchas horas de vuelo a sus espaldas)
y nos guiaron hasta la cima. Reto conseguido!!!!! Fotos y videos de rigor y
vuelta al collado con una bajada que se hizo mejor de lo esperado.
El gran
Alberto había partido de vuelta y acabamos reencontrándonos con él en la
espectacular bajada a los ibones. Re andamos el camino hacía el refugio vadeando
un arroyo que recupero nuestras ya cansadas piernas (Iñaki fue más allá y se
aplico un relajante baño semi helado…. Que fría que estaba el agua y que torpe
se siente uno descalzo!!! Llegamos al refugio sobre las 15:30, repostamos agua
y fuerzas y nos decidimos a encarar el camino al refugio de Arremoullit (en
pirineo francés a casi 4 horas de camino y donde nos reencontraríamos con los
Felix`s) no sin ciertas dudas derivadas del cansancio y nubes que empezaban a
vislumbrarse por los cielos.
Cuando ya
llevábamos cerca de una hora de camino desde el cruce a la altura de la presa
el gran Alberto colapso en el esfuerzo. El cansancio unido a calambres le llevo
a la cruda realidad de no verse con fuerzas para continuar y decidirse a bajar
a Sallent. Después de sopesar varias posibilidades decidimos dejar para otra
vez el disfrute de los ibones y la cima del pico de Arriel y descender todos
juntos hasta el inicio de nuestra aventura en un lento e insufrible penar
debido a la extensa jornada que llevábamos encima.
Pasito a
pasito vagamos hasta el parking haciendo méritos para participar como extras en papeles secundarios de próximas
temporadas de “the walking dead”, no como protagonistas sino como míseros zombis putrefactos jajajaja.
Llegamos a las 20:00 después de más de 12 horas de “paliza” pero muy aliviados en pensar como
hubiéramos penado al día siguiente con otra extensa jornada. Al final todos
agradecimos haber abortado la misión. We will be back soon.
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