27 de febrero de 2021

CMD Cabezas de Hierro por los Pulmones. Invernal. 27/02/21

 



En el CMD no dejamos pasar otra buena oportunidad de disfrutar de la montaña con buen tiempo y un manto aceptable de nieve ayudado por una ligera nevada días antes. Decidimos desplazarnos al puerto de Cotos y por la cara noroeste atacar Cabeza de Hierro Mayor (segunda cumbre de la Sierra de Guadarrama tras Peñalara con 2381 m de altitud) subiendo por la canal principal del paraje conocido como los Pulmones.

Para desplazarnos a Cotos (que se está volviendo imposible para aparcar si no eres un ave nocturna, un sonámbulo o vas con la furgona la noche de antes a montar el mercadillo) decidimos aprovechar el servicio de autobuses lanzadera que se inauguraba ese mismo día y cuyo recorrido parte desde Los Molinos (Los Molinos – Cercedilla – Puerto Navacerrada – Puerto de Cotos – Valdesquí ). A las 7´15 h nos dimos cita Raúl (que aún no tiene su mote o el que escribe no lo conoce), la recepcionista, el chivo y el Cigü que se encontraba en su hábitat natural ya que el punto de salida de este nuevo servicio parte del “Parque de las Cigüeñas”….jajajajaja!!!. Fuimos los pioneros y únicos en tomar el primer autobús (7´30h) y tras reclamar algún detalle tanto al conductor como a un supervisor de la empresa (un cafelito, una cinta que cortar, viaje gratis, un político al que estrechar la mano… uy no, quita, quita, en estos tiempos mejor que no!!!!) partimos puntualmente a nuestro destino.

Llegamos a las 8´05 al puerto de Cotos sin tráfico, sin atascos y únicamente habiendo recogido a una jubilada en Cercedilla que aprovecho su abono para tener a alguien a mano para darle palique durante todo el trayecto…. señora que no se debe hablar con el conductor!!!!.

Nuestros primeros pasos fueron por la carretera de Valdesquí, desviándonos dirección al refugio del Pingarrón (donde ya podemos divisar en detalle los Pulmones, la canal a subir y nuestro objetivo), posteriormente descendiendo al paso del arroyo de Guarramillas y volviendo a tomar altura para volver a descender al paso del arroyo de las Cerradillas…. Estos sube y baja de vuelta minaran la moral de la tropa… pero con buenas, amenas y divertidas conversaciones es un gustazo compartir sufrimientos. Desde el último puente se toma dirección ascendente hasta que llegas a un torrente/arroyo que te lleva directamente en dirección a la base de los Pulmones.

En dicha base procedemos a ponernos los crampones, el casco y tomar en mano el piolet… al menos aquellos que no se lo olvidaron en casa. Desde este punto se va ganando altura y remontando esta canal cuya inclinación en ciertos puntos supera los 45 grados y que al ser cara noroeste suele estar helada. Fuimos ganando altura y admirando a los más osados y experimentados atacar/subir las cascadas de hielo que quedan a la derecha. Entre fotos de este paraje espectacular y con unas vistas extraordinarias a nuestra espalda del macizo de Peñalara y Cerro de Valdemartin atacamos con prudencia la última parte de la canal. En esta parte coincidimos con una pareja de montañeros que a su pesar formaran parte de los recuerdos imborrables que nos dejan siempre estas rutas. El cigü iba “abriendo pista” e ilustrándonos con su saber y experiencia en estas situaciones. Raúl sin piolet iba supliendo su falta con un bastón y prudencia máxima mientras el chivo y la recepcionista seguían los pasos del Cigü. El chivo que tiene su mote por nada que ver a las habilidades de una cabra montesa opto por irse a la izquierda y aprovechar una zona con algo más de roca y la recepcionista se fue yendo más a la derecha de la canal. El caso es que o algo nos intuíamos o por dejar vía libre en la canal nos adelantó en la misma uno de los montañeros con los que coincidimos en esta subida. Instantes después según vieron tanto el cigü como la recepcionista este hombre que nos adelantó se giró en quizás el punto más helado, inoportuno y expuesto, para quien coño sabe que (sentarse, hacer fotos, admirar las vistas, etc…) y desgraciadamente para él resbalo. Mirando al valle, con mucha inclinación y nieve helada cogió una velocidad increíble sin poder detenerse, rozo a la recepcionista (no se la llevo puesta de milagro), empezó a dar volteretas canal a bajo entre hielo y piedras para acabar parando unos 30/35 metros más abajo por fortuna para el porqué en ningún momento tuvo opción de hacer una auto detención con el piolet. Al momento gritos de estas bien, tranquilidad por ver que se movía e incorporaba (al momento ya estaba retomando la canal… increíble que no se rompiera nada y sin llevar casco!!!!) y un susto en el cuerpo para los que allí lo presenciamos. El subió a tope de adrenalina y más tranquilo que nosotros. En frío seguro que se da cuenta de la inmensa suerte que tuvo o no? Un baño de realidad para despertarnos del sueño de lo chulo que es la montaña nevada pero la delgada línea que separa el disfrute de la tragedia. En la montaña la confianza extrema, la falta de atención y la perdida de respeto a lo que estás haciendo acaba en fallos y errores que te pueden jugar una mala pasada.

Nos recuperamos del susto, la impresión de lo vivido y completamos la canal. En poco más de cinco minutos hicimos cima en Cabeza de Hierro Mayor, nos hicimos las oportunas fotos, disfrutamos del paisaje, comimos y charlamos animadamente disfrutando del espectacular tiempo que nos acompañó durante la jornada. Retomamos la ruta descendiendo por una pala a la izquierda de la ruta de subida hasta recuperar el paso del último de de los arroyos y rehacer el camino de vuelta hasta Cotos. Llegamos sobre las 15h para volver a tomar la lanzadera (esta vez ya íbamos más de diez personas) hasta nuestro origen en los Molinos.

Allí finalizamos la jornada tomando unas cervezas, con charlas animadas, risas y recordando tanto los buenos momentos como esa impactante experiencia que se quedará como una anécdota en la que no pasó nada pero con el regusto amargo de que si pudo pasar algo más.

Nos acordaremos de esta ruta por lo que pudo pasar y quedo en nada, porque fuimos los pioneros en usar un servicio que más pronto que tarde se impondrá ya que se acabará acotando el acceso al vehículo particular (tiempo al tiempo…) y por algún siete importante en los pantalones de Raúl y sobre todo del chivo!!!! Qué difícil es andar con los crampones entre piedras y sin ellos… no Cigü? Que también se marcó unos estilosos y buenos pasos de baile en el torrente de subida. Que todo sea siempre un tropezón o un siete en el pantalón!!!!!  Esperando y deseando volver a nuestra querida montaña.

Pincha en el link para ver las Fotos!!!!!

https://photos.app.goo.gl/EQJ9vWEBzRoK5eiJ8





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